Luciano Spena nos mete en el mundo de la nutrición

El encargado del área en la CABB, una emidencia dentro de la materia en nuestro país, informa con detalle sobre su tarea con las selecciones femeninas y derriba mitos sobre alimentación.

La nutrición, cada día, ocupa un lugar más importante en el deporte de alto rendimiento. Por eso decidimos charlar con Luciano Spena, el encargado de esta área en todas las selecciones femeninas de la Confederación Argentina. Integrante clave dentro de un equipo cada vez más grande y prestigioso. Luciano dio sus primeros pasos en el básquet a mediados de 2014, de la mano de Pablo Rotolo, preparador físico que conformaba el cuerpo técnico de la Selección que dirigía Cristian Santander. En ese momento comenzó con un trabajo de manera paralela, ayudando al PF.

Llegó a nuestro deporte con un largo bagaje, ya que además de trabajar con equipos de fútbol, ya estaba en el equipo del campeón olímpico Walter Pérez (ciclismo), y más tarde se sumaría a la Confederación Argentina de Hockey. Empezó a ser un visitante más asiduo del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD), se reencontró con Rotolo, a quien ya conocía del ambiente del fútbol y comenzó en el básquet. Con el paso del tiempo, su trabajo en las Selecciones se fue replicando, primero para las formativas masculinas, tras el llamado de Silvio Santander y en la participación del Manual Especializado en Preparación Física y Nutrición, y también en las femeninas. También colaboró con la Mayor masculina realizando evaluaciones.

En un alto en su trabajo, que actualmente se reparte entre la CABB, la Confederación Argentina de Hockey, la Federación Argentina de Vóley y equipos de fútbol de Primera División, deportistas de élite mundial y la Universidad de Morón, nos dimos el gusto de dialogar con él para nutrirnos de su información y derribar algunos mitos que hay sobre alimentación en el alto rendimiento.

– ¿Cuál es el nivel de importancia que ha tomado la nutrición en la preparación de los deportistas?

– La nutrición en los últimos años ha tomado una relevancia muy grande, primero porque los deportistas la han puesto sobre la mesa y son los que extremaron sus cuidados y al cada vez darle mayor trascendencia al área hace que la misma crezca y también porque es una de las grandes áreas que presenta mucha evidencia científica respecto de la mejora de rendimiento y la recuperación de los atletas. En un mundo donde cada vez se trata de hilar más fino y sacar la mayor ventaja posible, es una cuestión de trabajarla bien puede llegar a dar un diferencial importante sobre otro que no se cuida.

– ¿Ha cambiado la nutrición de los deportistas en el último tiempo?

– La nutrición ha cambiado bastante en los últimos diez años. En primer orden, al igual que en la ciencia, porque la evolución de la información fue mayor en la última década que en las cinco anteriores. Hay muchísima más información científica, de relieve, sobre la nutrición en el deporte. En realidad, si bien ha cambiado, se ha aggiornando, no es que lo que servía antes hoy deja de servir, o viceversa. Siempre lo que fue primordial para el rendimiento deportivo son los hidratos de carbono y las proteínas de buena calidad porque tienen funciones vitales para las cuestiones energéticas y estructurales. Son los dos grandes nutrientes que se ponen en consideración en una primera instancia para el rendimiento deportivo, después hay un montón de factores que tienen diferente injerencia y hay que abordar. Han cambiado, principalmente, los abordajes porque hay una oferta de alimentos que antes no había. Por ejemplo, ahora encontrás una dietética cada cuatro o cinco cuadras y antes había una cada cincuenta.

– ¿Y los mitos sobre la alimentación de los deportistas?

– Los mitos sobre la alimentación de los deportistas están arraigados a los planes de alimentación que muchos deportistas de élite practican. Lo que ocurre en sobradas oportunidades es que atletas de renombre siguen un modelo alimentario en particular, entonces al ser referentes en alguna disciplina, otros colegas creen que van a obtener el mismo rédito, entonces toman ese plan y eso empieza a entorpecer el camino educativo dentro de lo que es la nutrición deportiva.

– ¿Cuáles fueron tus objetivos cuando comenzaste a trabajar en CABB?

– La verdad que no tuve objetivos cuando empecé. Sólo lo inicié como un aporte. Es una realidad que hoy la nutrición es una arista fundamental en la carrera de un deportista y cada vez va tomando mayor importancia. Es un área dentro de la CABB que estaba sin desarrollarse, de a poco se ha ido configurando y hoy se ha consolidado. Es una relación de necesidad y demanda.

– ¿Cómo fue la aceptación de las jugadoras a tu trabajo?

– La verdad que la aceptación de mi trabajo por parte de las chicas fue muy bueno desde un primero momento. Se fue armando una relación y una cadena de trabajo excelente. Había muy buenas sensaciones de parte de las chicas para con mi trabajo y yo veía grandes respuestas de las chicas. Han cambiado su hábito tremendamente.

– ¿Cambia la alimentación de acuerdo a la posición de un jugador?

– Totalmente. La alimentación de un jugador cambia por un montón de cuestiones, en todos los deportes. Puntualmente en el básquet, porque el biotipo que se necesita es distinto. Nosotros trabajamos con tres: uno para bases y escoltas, otro para aleros y ala pivotes y otros para pivotes. Al tener tres tipos de composición corporal, los gradientes de kilo de músculo y de kilo de grasa por cada grupo, son totalmente diferentes. Los primero que hay que hacer es responder a ese tipo de estructura. En segundo orden hay que ver la demanda energética de acuerdo a la función, en ese sentido, los que juegan de “3 y 4” desarrollan un juego más mixto, en esa doble situación de jugar externos e internos, son los que mayor demanda energética tienen porque son los que combinan un montón de acciones respecto a recorrer mayor cantidad de kilómetros dentro de la cancha, saltar, etc. Hacen un poco más de todo. Los internos repiten un gesto deportivo como el saltar, los “1 y 2” trasladan un poco más. A la vez está la individualidad de cada jugador, el cual tiene su propia historia, pasado, genética y patrón de consumo en donde también requiere su individualidad para comer como él quiere comer. Porque también pasa muchísimo eso de que a veces se pone de moda comer de una u otra manera, pero la realidad que en un equipo vos tenés 12 personas comiendo totalmente diferentes y no hay modelo que los va a hacer mejores a todos por igual. Todos comen bajo un formato cuidado, pero cada uno respeta su patrón de consumo.

– ¿Y se producen cambios de acuerdo a la forma de jugar del entrenador?

– Drásticamente no, pero sí hay cuerpos técnicos que trabajan con mayor o menor intensidad y con mayor o menor volumen y como el gasto energético tiene representatividad muy grande para con el peso, si la intensidad y el volumen de un cuerpo técnico es mayor al de otro cuerpo técnico y eso se sostiene con estímulos que son diarios, claramente que se observa una diferencia una modificación en la alimentación. Convengamos qué en los procesos de Selección, mayormente se reúne al equipo en una concentración y ahí lo trabaja, en cambio durante las distintas ligas que juegan cada una de las jugadoras donde el entrenamiento de la forma de jugar es más habitual, ahí sí suele haber cambios más marcados en la alimentación.

-¿Qué cambios notaste en los seleccionados femeninos?
-Han sido bastante grandes. Todas entendieron que debían ir mejorando desde lo físico, han bajado mucho de peso pero, a la vez, sumado kilos. El biotipo ha mejorado bastante. Hemos trabajado muy bien equipo para ir cambiando realidades.


– ¿Cómo se trabaja ante los modismos que tratan de imponer los agentes externos?

– En todos los lugares que trabajo utilizo mucho la docencia, un poco porque me toca coordinarla en varios lados y otro poco porque al estar los chicos en procesos formativos, si lográs que entiendan el por qué de la importancia de la alimentación que le estás dando, va a ser más fácil cuando vayan creciendo que se vayan adaptando a la propuesta. Cuando lo asimilan de chico, es más difícil que de grande se vaya torciendo. Por caso, Cristiano Ronaldo le hacía publicidad a un suplemento alimenticio y era imposible que se base la nutrición de un deportista de élite en eso. Por eso siempre trato de trabajarlo desde la docencia. También pasa que a veces escuchan a deportistas de una edad avanzada contar que se alimentan de tal o cual forma para perpetuar su carrera y no está mal, el tema es que probablemente un chico en proceso formativo necesita una alimentación muy distinta a la que su ídolo o su mentor expresa. Es una etapa completamente diferente en la que se encuentran cada uno.

– ¿Cómo es tu trabajo en el diario de las jugadoras?

– Generalmente cada una de las chicas tiene un profesional en el club donde se va a jugar y sino les consigo algunos de referencia para que la vayan evaluando y las monitoree y en función de las evaluaciones antropométricas que me mandan, el plan físico que tienen en sus clubes, yo les voy armando el plan alimentario y así vamos ajustando hasta que nos encontramos. Este año fue atípico, sino siempre nos encontramos tres o cuatro veces en el año y ahí vamos haciendo ajustes y demás. Cada vez que tienen un cambio en su planificación física, se ponen en contacto conmigo y yo les voy amalgamando el plan de alimentación en función de lo que es la carga de trabajo. En ese sentido, con Fede Bernal, fuimos muy docentes en decirles a las chicas “ustedes son las que nos tienen que pedir las condiciones para mejorar a nosotros” y es así que están mucho más ellas atrás nuestro, que nosotros atrás de ellas.

– ¿A qué le atribuís este accionar de las chicas?

– A la profesionalización con la que abordan el tema y la importancia que le dan. La profesionalización no tiene que ver con lo económico, sino con hacer lo mejor posible en función del objetivo que nos pongamos. Por esto que te digo sobre mi definición de profesionalización, es que creo que las chicas han logrado un grado de mejora tremendamente superior al de los chicos y es algo de lo que no se habla. Hay chicas que han bajado 25 kilos de peso y han subido 6-7 kilos de músculos en un periodo corto, de cinco años, es decir, cambios abismales para lo que es un deportista. Se le pidió profesionalizarse a alguien que es amateur. El cambio que hicieron en toda esta transición, es brillante. El logro es 100% de las jugadoras. Tenemos estandartes en cuanto a la profesionalización con la que han tomado el mensaje y las mejoras que han presentado, como Meli Gretter, Agos Burani, Maqui Rosset, “Pepo” González. Las más chicas captan super bien el mensaje, porque suben a la Mayor y ven que todas están amalgamadas a este formato. Recuerdo cuando subió Sol Castro, se adaptó terriblemente e hizo una transición increíble a los cambios propuestos de lo que significa comprender que son atletas de alto rendimiento. Al igual que Flopy Chagas. Algunas lo hacen en seis meses, otras les lleva dos o tres años, porque son chicas y les cuesta. Algunas son más profesionales que otras independientemente de dónde les toque jugar o del rol que tengan en el grupo.

– ¿Afectó la pandemia en la preparación de los deportistas?

– Claro que sí, si bien afectó a nivel mundial en todos los ámbitos, en los deportistas se vio más marcada ya que ellos trabajan con un gasto energético. También depende de cómo haya sido el confinamiento, es decir, hay países en los cuáles duró un mes, otros tres y acá llevamos seis, sumado al lugar en el que vivían, algunos podían hacer ejercicios en 40 metros cuadrados, otros en 200; había deportistas que estaban equipados para hacer fuerza o con un aro para hacer tiro y otros no, entonces en función de estas cuestiones hay un cambio de impacto en lo que es el confinamiento.

– ¿Eso produjo cambios en la alimentación?

– El 90% de las chicas, ni bien comenzó esto, se puso en contacto conmigo para que les ajuste el plan en función de lo que tenían disponible para hacer y lo que creían que podían llevar adelante. Luego, gradualmente, en la medida que las distintas partes del mundo fueron saliendo, fuimos adaptando el plan y hoy ya están casi todas en la nueva normalidad.

– ¿Cómo planificas lo que viene?

– Ahora estamos con el torneo de las chicas U18, colaborando (no tan específico como con la Mayor) con cosas educativas, charlas, como para ir inculcándoles y ofreciéndoles las herramientas. La verdad que el espacio que me han brindado desde el staff es genial, desde Karina Rodríguez, Fede Bernal, que es como un hermano para mi y trabajas conjuntamente siempre buscando la mejora de las jugadoras, Seba Silva, Gregorio a quien no conocía y me parece un tipo excelente, que abre puertas de distintas áreas y escucha a los profesionales de esas áreas para poder trabajar este tipo de cuestiones. Ahora también va a estar Diego Grippo coordinando todo el cuerpo médico, así que amalgamar con él todo lo que yo venía haciendo de manera más dispersa, para poder estructurar un poco mejor todo y darle una órbita a nuestro trabajo.